Amontillado Sherry Harveys

Proceso de elaboración

Harveys Amontillado se elabora con uvas Palomino cultivadas en la región de Jerez, un terruño único para la producción de vinos generosos. Tras la fermentación en depósitos de acero inoxidable, el vino comienza su crianza biológica bajo el sistema de solera, un proceso tradicional que implica la crianza del vino en barricas de roble, donde el vino se mezcla progresivamente con otras añadas más viejas.

Durante su crianza, el vino pasa por un período bajo velo de flor, un proceso de crianza biológica en el que se forma una capa de levaduras en la superficie del vino, lo que le da al Amontillado su carácter seco, fresco y ligeramente salino.

Después de este proceso, el vino es traspasado a barricas más antiguas y se somete a una crianza oxidativa, donde el vino entra en contacto con el aire, permitiendo que se oxiden lentamente y desarrollen su característico color ámbar y aromas más complejos, con notas de frutos secos, madera y especias. Este envejecimiento oxidativo le confiere su complejidad y profundidad de sabor, lo que lo convierte en un amontillado elegante y único.